Presentamos los proyectos que hemos realizado. Todos ellos incluyen, al final, ideas que servirán de inspiración para crear la ciudad ideal.
ciudad vivida, ciudad soñada
Blog para el proyecto Comenius "ciudad vivida, ciudad soñada". El trabajo consiste en realizar una investigación acerca de algunas ciudades imaginadas a lo largo de la historia. Veremos cómo los que han creado esas ciudades se planteaban la educación, el medio ambiente y otros temas. Después, intentaremos obtener ideas aplicables para nuestra ciudad ideal.
viernes, 31 de enero de 2014
jueves, 14 de noviembre de 2013
Hammarby Sjöstad
La ciudad sostenible existe: el barrio se llama Hammarby Sjöstad y está en las afueras de Estocolmo, Suecia. Este es el claro ejemplo de cómo es posible conseguir energía a través de desechos. Aquí el 50% del calor y el agua consumida proviene del reciclaje. Esto crea un metabolismo urbano circular, que contrasta con el metabolismo lineal de las ciudades convencionales. Este barrio es más conocido como la ciudad sostenible.
El
secreto de este vecindario, un antiguo
muelle industrial, está en su diseño.
De éste se obtiene el 75% de la eficiencia del barrio porque, entre otras
cosas, en las casas no se emplea cobre ni PVC, todas las viviendas tienen placas solares y sus electrodomésticos son de la Clase A. El 25% restante proviene de la
actuación vecinal. Los habitantes de este barrio depositan sus basuras en un sistema de recolección subterránea.
Éste ofrece la posibilidad de separar los
materiales reciclables de los orgánicos, con los se produce el biogás que consume
las cocinas. Por otro lado, los
materiales que no se pueden aprovechar para el reciclaje se queman para generar
electricidad.
Ciudad andante, de Ron Herron
Se trata de una ciudad andante, en movimiento. La idea de un
mundo de capitales capaz de ser en cualquier parte del mundo en cualquier
momento, una especie de Naciones Unidas llevada a un extremo. Existe toda una
familia de estos vehículos, que contiene todos los elementos que te puedes
encontrar en el funcionamiento de la ciudad: un cuarto de negocios, oficinas,
viviendas, servicios públicos y privados. Algunos tienen separadas las unidades
auxiliares, como los hospitales y las unidades de desastres.
Ciudad Vertical, Hilberseimer
Asumiendo como premisas la alta
densidad y el uso de la vivienda colectiva como tipología básica para construir
la gran ciudad, Hilberseimer desarrolló un esquema en planta y dos célebres
perspectivas. El modelo, en realidad, consta de dos ciudades superpuestas:
debajo se encuentra la ciudad comercial y la circulación rodada: arriba, la
ciudad residencial y la circulación peatonal. Además, bajo tierrab discurren
los servicios de transporte urbano e interurbano.
Broadacre City, de Lloyd Wright
El famoso arquitecto diseñó un modelo al cual llamó
“Broadacre City”:
“El nombre dado a esta ciudad del futuro resalta su
característica clave: la ruptura de la disparidad entre ciudad y campo Wright
fue uno de los primeros en percibir que la llegada del automóvil haría obsoleta
la concentración insalubre humana que era característica de la ciudad del siglo
XIX Propuso un plano descentralizado en el cual las funciones y los servicios
necesarios para la vida moderna serían distribuidos por todo el paisaje, entremezclado
con granjas y áreas arboladas”
La base del proyecto era “un acre por familia”
Cuando la muestra se presentó en el MAM, su director Luis Martín Lozano destacó
el carácter humanista de la arquitectura de Wright.
Ciudad Radiante, Le Corbusier
Desde el
extremo Norte al extremo Sur de la Ciudad Radiante discurre una gran avenida que
distribuye el tráfico de una manera eficiente entre los distintos usos. Esta
arteria principal toma su papel más importante en el cuerpo del conjunto: en la
zona residencial Le Corbusier proyecta una gran zona verde con hoteles,
embajadas y equipamientos que ayudan a articular el conjunto.
Al norte se
encuentra la zona de los negocios, la cabeza administrativa de la ciudad. Ésta
está formada por 14 rascacielos cruciformes, de similares características a los
vistos en la ciudad contemporánea para tres millones de habitantes. Los nuevos
tenían 70 plantas y 220 metros de altura y una envergadura de 175 metros. Cada
uno estaba preparado para dar cabida hasta uno total de 3.200 trabajadores.
Los bloques
residenciales, de unas 20 plantas, se levantan sobre unas pilotes —al igual que
los rascacielos— que permiten el flujo fluido y la continuación de la vida a
sus pies, al nivel de la calle.
LA CITTÀ NUOVA, DE ANTONIO SANT’ELIA
En la Città Nuova, las infraestructuras se establecen de forma muy clara: Sant’Elia
proyecta un gran centro de comunicaciones con aeropuerto cuarenta años antes
del uso comercial del avión y propone como indispensables las antenas de
telegrafía sin hilos, anticipándose a las actuales telecomunicaciones. La
circulación se realiza en distintos niveles mediante funiculares, elevadores,
puentes y carreteras. Nos encontramos así con vías subterráneas, circulación en
superficie y pasos elevados a distintas alturas, permitiendo un continuo
movimiento en la ciudad.
Las
distintas circulaciones: tranvía, tráfico rodado, bicicleta y peatón, conviven
de forma equilibrada dentro de la ciudad, dotando de servicios necesarios a
zonas de la misma que carecían de ellos.
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